¿Y cuantas serán las veces que, por miedo a
perder, no hacemos algo, no vivimos la vida como toca? ¿Cuantas serán las veces
que nos mordemos el labio y callamos, que paramos nuestros pies..sólo para hacer
felices a los demás? Basta. Basta de todo. Aquí, primera y principal, va nuestra
felicidad. ¿Qué demonios importa lo que piensen los demás? Hay que arriesgar, y
punto. Porque "Vivir siempre implica arriesgar". Así de simple. Si no
arriesgamos, ni vivimos, ni ganamos. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Quedarte
igual como estabas.
¿Lo mejor? Conseguir aquello que querías.
Y que nunca tengamos que usar el "hubiera podido
ser".
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