sábado, 30 de junio de 2012


Despertar una mañana y sentirte libre, sentir que si quieres puedes volar, reír a carcajadas y soñar. Sentir que nada puede salir mal, que las cosas van a salir bien. Y hechar la vista atrás y recordarlo todo, todo lo vivido, pero sin dolor ni sufrimiento, por mucho que los recuerdos sean tristes o preciosos, recordarlos que no te produzca dolor alguno.
Aunque suene irreal, imposible, improbable y todos los in.. que podamos imaginar.. ¿Porque no pensar que puede llegar un día en el que seas realmente feliz y lo demás no importe?

Si hay gente que quiere entrar en tu vida, que entre, si hay gente que quiere salir de ella, que salga... pero que no se queden en la puerta, porque molestan a los que quieren entrar.
Ayer fue para aprender y mañana será la consecuencia de lo que hoy pueda realizar. Hoy me enfrento a la vida con la convicción de que este día jamás volverá. Hoy es la única oportunidad que tengo de vivir intensamente, ya que nada nada me asegura que mañana volveré a amanecer. Hoy tengo la audacia de no dejar pasar ninguna oportunidad, mi única alternativa es aprovechar al máximo lo que reciba. Hoy estoy invirtiendo mi recurso mas importante: mi tiempo, en la obra más trascendental: mi vida. Cada minuto lo utilizo apasionadamente para hacer de hoy un día diferente y especial. Hoy desafío cada obstáculo que se me presenta con la fe de superarlo. Hoy soy la resistencia al pesimismo y lo enfrento con la más letal de mis armas: una sonrisa. Hoy tengo los pies sobre la tierra y la mirada en el cielo para inventar mi porvenir. 

Y hoy, por sobre todas las cosas, elijo ser feliz.