Que tenemos mil razones por las que llorar, pero tenemos mil y una razones para reirnos de nuestro propio llanto. Que si nos caemos nos volveremos a levantar como cuando aprendimos a caminar.
No es tan duro, a veces tenemos muchas manos que nos ayudan a levantarnos, pero nunca nos damos cuenta de quién nos suelta a la mitad.
No es tan duro, a veces tenemos muchas manos que nos ayudan a levantarnos, pero nunca nos damos cuenta de quién nos suelta a la mitad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario